En las vacaciones en el mar me terminé dos libros y llegué a la mitad de dos mas o menos gruesitos. Desde que volví hace una semana no volví a tocar ni uno solo. Culpo a la internet y a la ciudad y a mi cuarto y a mí. Creo que no se leer si no estoy en transportes públicos.
Cuando una situación después de ser fotografiada se convierte en otra cosa muy distinta.
Me encanta sacarle fotos a la gente al azar en la playa, es una de mis ocupaciones favoritas.
Hoy en el mar, muy cerca de donde yo estaba, apareció flotando una toallita femenina.
Chicas, por favor traten de no perderlas porque sin eso que les absorba la sangre vienen a buscarnos los tiburones. Gracias.