7.1.21

2020 (VI)

El lunes de la semana pasada cuando volvimos del taller a la noche había un olor a podrido muy fuerte, muy a barrio chino pero mucho más intenso. Así que limpiamos las piedritas de gamu, limpiamos en general y sacamos la basura. Un poco el olor seguía pero podía haber quedado. Al día siguiente seguía ahí asi que fuimos mas extremos y limpiamos adentro del tacho de basura, la heladera, el lugar donde cae el líquido de la compostera. Parecía haberse ido o capaz nos habíamos acostumbrado. El miércoles a la mañana cuando estamos haciendo el desayuno, vemos algunas larvas de mosca en el piso y fue como mmmm algo pasa acá. Vemos de donde estaban viniendo: de abajo del lavarropas. Cuando lo corremos nos encontramos con un festival horrible de larvas de mosca, algunas tamaño standard, otras gigantes, comiéndose lo que supo ser una paloma. Ya solo quedaban algunas plumas, una pata, un huesito y nada más, todo rodeado de un líquido y un olor nauseabundo. Asi que ahí estábamos recién levantados, un par de días antes de que termine el año, recogiendo los restos podridos de un coso que ya no era. Suponemos que gamuza la cazó y se comió todo el resto, pero a la vez nos parece raro que no se haya vuelto a acercar al lugar de los hechos en todo el tiempo que pasó. Un misterio, aunque lo bueno es que finalmente se fue el olor. Moraleja: no dejen que sus gatos se coman palomas, las escondan y les mientan.