kero

No puedo creer lo que hizo el puto. Desde siempre nos llevamos mal, desde que creció lo suficiente como para ser el gato alfa que me tiene odio, y es gracioso, porque si lo alzo grita y si le hago mimos se escapa, pero con las otras personas no. Y jamás me atacó, siempre me ignoró mas bien, porque soy su competencia adentro de la casa (raro, pero sí). Desde que nos mudamos que no quiero que entre a mi cuarto justamente por eso, tengo miedo de que me mee algo, tipo el monitor o la impresora o algo (porque a pesar de estar castrado, sigue meando las cosas para mostrar que son suyas), pero hasta ahora estuvo muy controlado, y las pocas veces que entró, salió rápido. Parece que respeta mi nuevo espacio, pensé.
El viernes me di cuenta que tenía olor a pis en la mano, y me pareció raro, porque no me acordaba haber tenido la sensación de agarrar algo meado por él. Me lavé las manos y seguí mi vida normalmente.
Hace un rato lo mismo, y lo primero que pienso es que talvez no me había quedado limpia del otro día, pero era raro, porque son dos días y lo habría notado. Cuando me doy cuenta, estaba jugando al Resident Evil, juego al que no paro de jugar desde hace una semana, y noto que en realidad el olor venía del joystick, y que cada vez que lo agarré (casualmente la última vez fue el viernes a la tarde), me quedé con olor. De verdad no puedo creerlo, o sea, de alguna manera el puto supo que si había una cosa para mear de todo el cuarto era eso, y que me iba a llegar, y que de hecho ahora seguramente estoy esparciendo en todo el teclado y el mouse.
Lo odio pero a la vez lo respeto porque me la hizo muy bien, pero me voy a vengar cuando menos se lo espere.