Vino como un profeta desde el mar, fue la gente a recibirlo, lo rodeó la multitud, que lo seguía a cada paso. El pingüino iba para un lado, la gente iba para ese lado, iba para el otro y la gente también cambiaba su dirección. Trataban de tocarlo. Lo veían con respeto. El pingüino debe haber pensado "estos son todos unos giles" porque agarró y se volvió al mar.
y lo bien que hizo.
ResponderBorrarojo, quién te dice que jesús no fue un pingüino...
jajaja
ResponderBorrarmuero del amor
obvio que yo sería la boluda tratando de tocar al pinguinito
ah:
"la de tu culo y esta"
en otro orden de cosas
garpá el hosting y pegate la vuelta
sol: es verdad, en ningún lado se niega que fuera un pingüino.. me parece que vas por buen camino
ResponderBorrarfranca: obvio que sí serias de esas y que yo te diria "no lo toques, franca" con mi buena onda característica
el hosting lo pagué pero no se debitó o no se que mierda
y la vuelta para el lunes, pero un poco ya me aburrí aca
espero que sea verdad lo de la fiesta
o cena, o algo con amigos