Páginas

20.10.13

Cuando uno se va haciendo grande va dejando de ser tan inocente, va dejando de cuestionarse algunas cosas, y va entendiendo muchas otras.
Con 30 años, todavía no entiendo cómo hay gente que disfruta la música bolichera y va voluntariamente y a gusto a meterse a un boliche.

2 comentarios: