lunes noche

De repente después de un largo largo día me vi envuelto en una situación de conversación de amigos de la que no podía salir.
Lunes a la noche post fac, teniendo que hablar sobre como iba a ir el proyecto de ahora en más, los chicos dicen de ir a tomar una cerveza al bar de enfrente. Y vamos.
Pero a los 5 minutos cae su mejor amigo del mundo y esa reunion se convierte en una charla íntima de amigos a la que Gabriela y yo eramos ajenos, pero de la que no estabamos excluídos.
Y así fue que el día que mas cansado estuve en los últimos tiempos me quedé atorado en una conversación en la que no me molestaba estar, pero que comparada al placer de estar en mi casa en mi cama, era una tortura. Y no podía irme, porque la conversación ya se había puesto en marcha y no había ni un solo silencio, y quedaba como una persona muy aburrida, encima que no tomo cerveza, si me iba asi a la mitad de esa situación.
Tiempo después se avivaron de que si nos seguíamos quedando nos íbamos a quedar atascados en Ciudad hasta altas horas de la noche. Y nos fuimos. Y Gabriela y yo corrimos el colectivo y en esa corrida me saqué de encima todo el odio que le agarré a esa chica cuya tarea tuve que cubrir y perder parte de mi fin de semana.
No, mentira, no me la saque de encima, la odio.