veinticuatro del uno

El día de hoy estuvo esponsoreado por cocacola. O sea, hice demasiadas demasiadas cosas (y tomé mucha cocacola). Empezando por la proyección de ayer que salió mucho mejor que la de la otra vez (excepto por el error de pasar esa 2da película), dormir 5 horas y levantarme a pedalear hasta nuñez. Sacar fotos en la esma (muy perturbador realmente ponerse a pensar que pasaba en esos cuartos que estuvimos hace 30 años), darnos cuenta que el proyecto va a tomar muuucho mas de lo que pensábamos. Ir a ayudar a marilina a hacer el video para la muestra de hoy, e irme con quejas de que no la ayudé lo suficiente (mentira). Pedalear hasta casa, cambiarme la remera por una menos transpirada y pedalear hasta paternal. Elegir fotos ajenas (trabajo complicado) para poner en la página de laura. Pedalear hasta casa apurado para ver si podía descansar antes de que viniera papá a cenar, pero no, los tiempos dieron justos. Después de estar 5 minutos panza arriba inmovilizado de comida, tuve que ir rápido a la inauguración de la muestra de grolou, ya llegando muy tarde. Y después de rechazar una fiesta en su casa, me aventuré a la de la casa de male, no sin antes estar muy paranoico con que me roben varias veces (tenía una cámara y vestía corbata y era la peor zona del mundo). Y ser los outsiders y hablar de fantasmas y películas mientras abajo sonaba juan luis guerra, y después la vuelta en auto escuchando bowie.
Es como demasiado raro haber hecho tantas cosas hoy. Y posta que el azucar y la cafeína juegan un papel importante en esto (mientras escribo estoy comiendo torta y pepsi). Y lo mejor de todo, es que gracias a la bicicleta y a la traida en auto, la única plata que gasté hoy fue $1.25.
Ja, a nadie le interesa esto, pero no me importa, porque sirve para acordarme de esto mas adelante.