cualquierín

La vecina llama enojada a mamá, le dice que Kero está entrando a su casa. Ella tiene miedo porque tiene un bebé y capaz él lo quiere morder o algo. Kero no haría algo así, ni tampoco algo como meterse en la casa de la vecina. Mamá sube corriendo y llamando a Kero, y a mi me parece raro, entonces me fijo. Y ahí veo ese pelaje naranja, pero al toque me doy cuenta que no es Kero, que es Cualquierín. Se lo aclaro, para que le diga a la vecina que no es nuestro gato el que la molesta, sino el gato del otro vecino. Mamá le grita que no es Kero. Ella llama de nuevo para disculparse y mamá le dice que está bien que se lo confunda, pero en realidad se diferencian por unas manchas en la cara, que es cierto, pero omite el detalle más importante, Cualquierín es flaquito! y Kero es grandote. Y ahí está ese problema de nuevo, ella no ve que nuestros gatos son re gordos, y me preocupa.

Cualquierín es el gato antes conocido como Falso Kero. Se ganó su nuevo nombre porque viene a mi ventana, me maulla, entra, se tira en mi cama para que le haga mimos, y es cualquiera que haga eso. Es re mimoso, me cae re bien. Desde ayer tiene acrílico en la cabeza porque lo manché sin querer cuando trataba de sacarlo mientras pintaba. Aguante Cualquierín. Aunque probablemente le vuelva a cambiar el nombre porque ese es muy pelotudo.