Hoy ví un enano viejo. Nunca había visto uno. Usando la lógica (y un e! true hollywood story que vi una vez sobre el enano de la isla de la fantasía) no muchos deben llegar a viejos, dada su condición.
Estaba llegando el subte cuando bajaba las escaleras, y corrí. Las escaleras todo bien, pero toqué el piso y me fui a la mierda. Son estas zapatillas que no entiendo porque no tienen nada de agarre. Y no solo me caí, medio me deslicé por el piso. No me paso nada, pero justo tenía el ukulele encima y el ruido de la madera hizo que la caída pareciera relevante. Lo peor es que estaba el vagón abierto y me vieron algunas personas, y obviamente, estaba por irse el coso y no podía entrar en otro vagón que no fuera ese. Un papelón. Pero entré riéndome y haciéndome el capo.
Volví a casa triunfante habiendo conseguido un libro de Aira, de los de ediciones lindas de Emecé a 25pe. Inés tiene razón, cada tanto hay que rastrillar las librerías de calle corrientes.
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