la meca

Hoy que salí temprano del trabajo (me preocupa que mi noción de temprano sean las 7pm), y aprovechando que había cobrado algo, decidí pasar por esa librería de libros usados que paso cada tanto cuando vuelvo a casa. Como ya dije muchas veces, mi nuevo hobbie es encontrar libros de Aira en distintas librerías, porque escribió más de 60, y encima lo que se encuentra en general son los 3 o 4 que publicó no se que editorial, re caros y que ya tengo. Me asomo a la librería super chiquita y le pregunto, y me dice que no, que vendió todo, pero que en la cuadra siguiente, doblando unos metros había otra casa que seguro tenía. Voy a esa y era una librería amplia, cálida y re linda. Tenía los que tengo yo, mas un par que no tengo pero que me da fiaca comprarme porque son cortos y caros. Entonces le dije si no recibían cada tanto otros usados y me dijo que no mucho, pero que a una cuadra, había otra librería, y que justo el pibe que la atendía editaba (!) a Aira. Y obvio que fui. Estaba el dueño y otros tres amigos, tirados en un sillón hablando de cosas, y me dijo "justo estaba ordenando sus libros" y había pilas de libros suyos como nunca había visto. Emoción. Los que estaban más arriba tenían un nombre que no conocía, y le pregunté cuánto salían "esos... $300". Era una edición limitada de 100, firmada. Pero es raro, porque justamente Aira tiene una escritura basada en la poca importancia que tiene en sí el libro. Él escribe, publica por todos lados,  sigue escribiendo, y todo así. Igual ni en pedo podría comprármelo. Es raro el esnobismo aplicado a Aira, porque es obvio que tenía que existir, pero en mi relación con él, solo compraba sus libros, los buenísimos y los re truchos, los leía, los disfrutaba, los dibujaba, y quería ser su amigo. Pero hay todo un mundo snob alrededor suyo que es raro. Seguí viendo los demás libros. Había títulos que jamás había leído en ningún lado, traducciones al italiano, griego, inglés, fanzines. Y cada vez que terminaba de ver un sector de libros, los del sillón me decían "y por ahí hay más" y yo iba a verlos, con miedo, porque eran todos ediciones raras que salían muy caros. Al final me convencieron de comprarme sus tres fanzines, haciéndome precio, porque no me veían muy convencido de su precio. O me vieron pobre, no se. Y me fui con mi libro y mis fanzines. Y ahora se de un lugar donde comprar cosas muy raras de mi escritor favorito. Y caras, muy caras.