Me despedí de Darío en la esquina de Palpa y Zapiola, y a los pocos metros vino una chica corriendo atrás mío. Pensé que iba a seguir corriendo una vez que me pasara, pero no. Se paró atrás mío y me dijo (tenía una tonada latinoamericana que no pude distinguir de donde era):
-Cómo te llamas?
-(sospechoso) Juan... por?
-Porque siempre te veo por aquí y no sabía como te llamabas
-Ah, yo nunca te había visto.. vos como te llamás?
(yo realmente nunca la había visto, no fue de malo)
-Francisca
-Y.. vivís por acá?
-Sí, acá (y me señala la puerta de la pensión al lado de donde estábamos parados)
-Ah, bueno... nos vemos
-Nos vemos
Y ahí quedó, ahora conozco a Francisca que no había visto en mi vida pero aparentemente ella sí (y tiene sentido porque vive ahi al lado del kiosko). Ella era mas o menos linda pero no era mi tipo. Pero aplaudo totalmente eso que nunca me animé a hacer, venir corriendo y preguntar un nombre. Tengo que empezar a hacerlo. Y ni hablar que me pareció ultra simpático que hiciera eso, además de subirme un poquito la moral.
6 comentarios:
es una señal, señal. Te voy a escaniar un articulon que salio en una atypica y te va a gustar.
haceme acordar mas tarde.
obvio que ahora todos queremos saber porque era linda pero no tu tipo.
dequi le promete atypicas a todos
no le creas nada :)
buenísima la actitud de Francisca. la banco
Por qué no le dijiste de ir al telo?
jaja el comentario de kev!
che, la re banco a fracis, me encanto su actitud
besitos enromes
1000e
kevin tiene la posta.
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