rolando

Hace ya muchos años un amigo se dio cuenta que había un muchacho de una banda local que era bastante parecido a mi. Estuvimos por mucho tiempo hablando de que era mi némesis y encima vivía bastante cerca de casa asi que me lo cruzaba seguido. Me mudé, la vida siguió y me olvidé de su existencia hasta que ayer me lo crucé en el puente de Jorge Newbery con una chica, yo en bici, ellos caminando, asi que estábamos medio lejos. Lo gracioso de todo esto es que al pasar escuché que ella decía "son iguales!".
Nunca sabré si fue pura casualidad o si todos estos años, como yo, estuvo pensando que tenía un doble y se lo decía a la gente y justo me vió y aprovechó para mencionarlo.

hola, otoño (post #2724)

En 10 años de blog, y un par más de post blog, todavía no logro descubrir que es lo que me gusta tanto del otoño, sobre todo de esta primera parte de marzo-abril-semana santa. Es algo físico más que mental, de sentirse uno con todo, un poco melancólico y feliz a la vez, de necesitar estar afuera pero tener que abrigarse.

En las últimas épocas estuve releyendo un poco el blog, y además de caerme bastante boludo en muchas partes, me di cuenta que aquí y allá había indicadores de cómo fui creciendo y logrando las cosas que quería, a la vez que iba descubriendo lo que quería hacer.

Hoy vuelvo aunque sea solo para dejar una marca de algo que considero un logro rarísimo, que ni me propuse pero que me llena de alegría, que es haber no solo haber sacado a la venta una colección de dinosaurios para armar, algo que seguramente hubiese querido tener de chico, sino lograr reunir a mucha gente para hacer dibujos de dinosaurios y exponerlos en el Museo Argentino de Ciencias Naturales. Y este lugar tiene particular importancia porque fui muchas veces de chico, y guarda bastantes de los pocos recuerdos que tengo de esa época y de alguna manera alimentó todo lo que estoy haciendo hoy, y acá estoy. Y hacer una inauguración con niños igual de nerds como yo cuando era chico, señalando y sonriendo con "los dinosaurios de mentira" estuvo re bueno, porque de alguna manera se cerró un círculo. Y si ahora logramos hacer que estos dinosaurios de papel lleguen a los niños y se vendan y les gusten, más aún (no necesariamente por la plata, sino porque justamente habremos llegado a ellos, o a mí de chiquito).



En alguno de los años previos a su muerte, pensaba que el blog estaría al servicio de cuando viajara, y hacer relatos de viaje y subir fotos y esas cosas. Lo irónico es que empecé a viajar a lugares cuando el blog murió, asi que es como si nunca se hubiera enterado del todo de las cosas a las que llegué, pobre.

Volviendo al otoño, y a esto de tener un blog, imposible no escribir esto escuchando Sondre Lerche. Es como carne y uña pero con música y estaciones. Creo que ya lo dije miles de veces.

Y también hice un compilado y lo subí a mediafire, como antes, como cuando no existía el streaming.

Antes de ayer se murió Kero, uno de mis gatos, y protagonista de muchos posts de este blog, asi que le mandamos un cariño al cielo de los gatos desde acá, porque siempre va a estar acá.

Qué raro se siente volver a escribir en esta ventanita después de casi un año.

Hasta el próximo posteo!