17.5.15
16.5.15
el tigre de la india
Hoy de día estuvimos en palacios y a la noche vimos monstruos.
A la mañana en el palacio nos dijeron donde encontrar al tigre. En el medio pasaron muchas cosas, fuimos engañados, vagamos por fuertes desolados, casi morimos de sed, pero seguimos camino a verlo. Fue un camino muy largo y teníamos que llegar antes del anochecer pero no lo logramos. Al caer el sol los monstruos aparecieron: esos camiones tan lindos y fotografiables revelaron su verdadera identidad. Nosotros, humildes, seguíamos nuestro camino a su lado esperando que ninguno nos viera y decidiera comernos. Finalmente lo logramos y fuimos recompensados por un mini palacio, con los colchones mas blandos que hubiésemos probado en semanas.
Al día siguiente fuimos a buscarlo, y no apareció. Se burló de nosotros y nos hizo creer que no aparecería. Nos hizo pasar todavía más obstaculos: esta vez no eran monstruos, eran personas, pero parecían monstruos. Con sus modos nos hicieron creer cosas que no eran, y permanecimos alertas hasta el último momento. Después de simplemente hacernos esperar minutos y horas, el tigre movió su cabeza hacia los lados y decidió aparecer, mostrarse sin siquiera mirarnos y volver a desaparecer.
Ranthambore, India, 29 de abril de 2015
15.3.15
cosas de arabia
Gracias a Arabia probé los dátiles sin querer, porque en el buffet había una torta que se llamaba date's cake y yo pensando que era la torta de la fecha me la llevé (porque era gratis, sobre todo). Era de dátiles, que tienen un gusto entre dulce de batata y chocolate y se compran en el barrio chino, y que si no fuera porque los probé por error seguramente me sonaban a algo que tiene gusto feo pero todo lo contrario.
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