Citando al señor ese llamado Cortazar, esto es exactamente lo que pienso de los celulares y la razón por la cual los odio (algún día me venderé al sistema, y ese día voy a dejar que me señalen y se rían, sí, por pelotudo)
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
3 comentarios:
bueno, yo no uso reloj, pero uso mi celular de reloj.
y hoy quise ir a moviestar a matar a todo el mundo.
es un arma de doble filo el coso este.
claro, porque podés tanto pegarle a alguien féte con el celular o meterle la antena en el ojo. Doble. No?
(ademas la idea era abstaerse del reloj y reemplazarlo por celular, solo que fui lo suficientemente fiaca y respetuoso como para no cambiarlo)
yo tengo un celular que no da la hora (sisi, aún existen) y un reloj que es a cuerda. se complementan perfectamente.
d:y
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