Fuimos a ver a él mató a uno de esos eventos medio caretas de marcas en los que ellos suelen tocar medio mal. Pero era gratis y no teníamos nada que hacer.
Y llegamos y había una cola inmensa, raro, porque siempre hay gente pero fluye bastante, y una chica baja por las escaleras diciendo que los de arriba habían dicho que no se podía entrar más. Habíamos llegado justo sobre la hora, pero no era por eso que no se podía, sino porque estaba tan lleno que supuestamente se había desmayado gente del calor y eso. Cualquiera.
Subimos de todas maneras, como esperando algún milagro, encontrarnos a alguien influyente, que de pronto dejen pasar a dos pibes al azar, no se. Pero no.
Lo que me reconfortó es que mientras estábamos ahí cae Nacho Rodriguez, persona bastante influyente en la música indie local hoy día. Y se encuentra con la cola, preocupado. Intenta ir al principio, y decir algo. Seguramente algo tipo "no sabés quien soy? soy nacho, papá". Pero no, el señor que dejaba entrar no tenía la menor idea quien era, y con razón, cómo podría saberlo? decidimos bajar e irnos, no había nada que hacer. Nacho estaba ahí, en la cola, viendo a ver si podía entrar por la vía legal. Supimos que era obvio que no iba a pasar, porque nadie podía.
Una vez en el auto, mientras volvíamos para estos lados, Nacho caminaba solo por calle Pueyrredón, derrotado.
Y entonces me sentí un poco mejor, porque si él que es capo no había podido entrar, entonces no pasaba nada con que no hubiésemos entrado nosotros (aunque hubiese estado bueno, viste).
4 comentarios:
le re cabió!
qué bueno. uno se siente menos miserable con esas cosas.
que pelotudez
juan: no, le re cupo, acordate que tenemos que decirlo bien!
barbi: obvio, the wrong way
granpa: como si este blog fuese muy serio! pff
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