trespasser

En esa actividad nueva que es "salir a andar en bici por que sí a lugares donde hay mas o menos agua y caminitos para recorrer cuando está bajando el sol", el río es uno de los lugares al que mas me gusta ir (un día de estos tengo que escribir algo del lago de palermo y los travestis, lo tengo re pendiente). Ya había ido la otra vez, todo nublado y feo, y hoy volví a ir, caluroso, al atardecer, hora mágica, perfecto para estar ahí.
Y estaba eso que me había quedado pendiente de la otra vez, por que el río ya no es "el río" de vicente lopez, a ese lo tiraron abajo y ahora queda el parque de los niños, más conocido como la playita de macri. Y antes los unía un puentecito naranja, rojo, que ahora está cerrado de ambos lados. Sin embargo, se veía gente del otro lado. Me había quedado con bastante curiosidad, y hoy descubrí como ir.
Y dejé la bici ahí, salté unos cosos y empecé a bajar por el sendero. Estaba buena la sensación de estar traspasando eso. Y abajo, mas allá de la contaminación, estaba un mini río que te separaba de la otra parte, que con el sol dorado quedaba bastante mágico. Pensé en que me iba a tener que mojar los pies pero vi que ya alguien había hecho un camino de piedras al otro lado. Y crucé haciendo equilibrio y subí la otra montañita de tierra. Y estaba ahí, en el viejo río, con toda la calle de cemento y nadie más. Un pibe que se autohacía un tatuaje hindú de hena, una chica que meditaba, dos pibes en bici. Nada mas. Y tengo una fascinación con los espacios abiertos, de semicivilización, vacíos. Y esto era eso. Me senté al borde de la calle rota, mirando el río, a los tipos pescando, mientras sonaba pájaro sunrise y la pasé muy bien.
Me lamenté de no haber llevado mi cámara o mi libro o mi cuaderno. Definitivamente tengo que volver con alguien y sacar fotos.