martes

En la radio los martes hay una sección en la que la gente necesita cosas, y llama alguien que se las puede dar, y así todos felices. Hoy llamó alguien llamada Almendra, que es un nombre poco común de por sí, pero yo tenía una compañera en el secundario que se llamaba así. Necesitaba unos libros muy específicos, y llamó alguien de un negocio que se los podía dar. Lo que gana el que se lo da, es que le pasan la dirección, teléfono, página y todo del lugar. La persona que llamó para dárselo, tenía el mismo apellido que mi compañera de secundaria. Sospechoso, suena a chivo gratis. Ingenioso también.

En el petshop había un señor comprando una iguana. Le explicaba al del negocio que ya se le había muerto una y no sabía bien por qué, así que compraba otra. Le dijo que tambien necesitaba un 'tubo fluorescente de esos'. El pibe le explica que no son tubos fluorescentes, que son luces uv, que poner un tubo fluorescente es la nada misma. "Yo tenía uno de esos" dice el señor, y señala un coso que da calor. El del petshop se indigna y le dice que entonces es probable que la iguana se haya muerto porque no le dieron lo principal que necesitaba. La gente como esa no debería estar apta para tener animales.

Un pibe gritaba en un teléfono público en la calle, en la lluvia "así que soy una mierda? te parezco una mierda? a tu vieja le parezco una mierda??". Nunca llegué a algo así. Supongo que el teléfono público fue su última opción para que no reconocieran el número y lo atendieran. Se acuerdan de los teléfonos públicos??

Como estaba lloviendo, para ir a clase tuve que tomarme un colectivo, y fue indignante. El 42, uno de mis peores enemigos de mi vida universitaria, un colectivo con una de las peores frecuencias del mundo, de ese pasaron OCHO en menos de 15 minutos, mientras que el que esperaba yo en el mismo lugar, que solía tener mejor frecuencia, tardó casi media hora. Cualquiera que haya dependido del 42 entenderá mi indignación.