Me encanta leer los mensajes que manda la gente por celular, cuando estoy cerca de ellos en algún medio de transporte.
Hoy estuvo bueno, porque pude seguir toda la conversación desde que empezó el recorrido en Ciudad hasta que terminó antes de que me baje, y fue raro.
Esta chica con pinta de vivir cerca del alto palermo (pero aparentemente no, por el colectivo en el que estábamos) mandando un mensaje a una amiga refiriendose a ella como doncella, y diciéndole que se había dado cuenta que era feliz. Eso me simpatizó mucho. La amiga le contestó, ella le dijo de hacer algo mañana, siempre con adjetivos adornantes hacia ella, la amiga le dijo que tenia que estudiar, y ella le dijo de hacer algo en la semana.
Lo raro en realidad fue que mientras se la notaba muy impaciente por la contestación de los mensajes de su amiga, en un momento sacó otro celular mas pro de su bolso (el otro era el más básico, como el mio), amagó a mandar un mensaje, pero lo canceló antes de mandarlo. Guardo el celular caro y siguió con el otro en la mano esperando. Ademas en el choto tenía una agenda de 4, 5 personas. Como que era un teléfono de una vida paralela.
Para mi que era lesbiana y nadie de su familia lo sabía y le mandaba mensajes a la otra, flirteándole, para hacer algo, porque habían empezado a salir hace poco, o todavía no habia pasado nada, pero estaba por pasar.
Ah.. me encanta espiar lo que escribe la gente.
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