Amo a la señora rubia que atiende en dirección de alumnos. Al contrario de cualquier otra oficina de empleados públicos burocáticos, el departamento de dirección de alumnos de la fadu está bueno. No que uno vaya voluntariamente a pasar el tiempo, pero te atienden bien, muy pacientemente y poniéndole pilas. Pero entre todos ellos esta la señora rubia entrada en años. Con verla 5 segundos te das un pantallazo entero de su vida, con su pelo rubio teñido (creo), sus arrugas, su bronceado, su cara maquillada y su vestimenta de señora que le va mas o menos bien. Y es la mas simpática del mundo, porque te tenés que bancar estar ahí todo el día recibiendo reclamos de alumnos, pero ella de tan buen humor, siempre te hace un guiño de como podes zafarla o arreglar lo que necesitás de alguna otra manera. Uno si va a alumnos es para averiguar cosas o porque algo malo pasó, pero siempre te terminás yendo contento si te atiende la señora rubia.
Y la cosa es así. Oficialmente no puedo cursar la materia que quería porque debo el final puto ese y no lo sabía, pero la onda que me tiró la señora es esta: mi continuidad en la materia depende de un fallo del sistema. Los que vamos a la fadu sabemos lo que es el sistema de mierda de inscripción, siempre falla (por ejemplo dejandome anotarme a materias que no deberia), y ahora que instalaron el sistema nuevo ese, falta que se actualice la base de datos de planillas y cosas que tienen entre otras cosas las materias que dimos o no. Entonces es una operación a contrarreloj en la que las planillas oficiales (expedidas el 21 de abril) tienen que salir antes de que el sistema termine de actualizarse y se de cuenta de que efectivamente no podría estar cursando esta materia.
Ah, el espionaje universitario...
1 comentario:
Sin duda todo esto tiene cierto aire a Misión Imposible.
Cuando tenga algún problema voy a buscar a la señora de alumnos rubia.
.-
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