los apóstoles de niñojesús

Aprovechando que cobré y que tenía que ir a la veterinaria a comprar algo y que tenía re pendiente comprarle peces a mamá y alegrar un poco la pecera, aproveché y me quedé como media hora eligiendo los nuevos integrantes peceriles. Y es raro, porque uno elige mascotas por la interacción, por como se portan, por lo exótico talvez, por identificación, pero los peces.. los peces no hacen nada. Nadan. Y son lindos, ese es el atributo del pez, es ser lindo. Y tuve el dilema de estar eligiendo seres vivos para decorar. Pobres los de colores feos, nunca saldrán demasiado del acuario. Talvez les sirve en realidad, porque si son feos, nadie los compra y si nadie los compra, nadie los pesca. Entonces se quedan en su habitat natural. Todo esto especulación, porque no tengo idea como funciona eso. Pero eso, seres vivos para decorar. Es como salir con una chica que está re buena pero es medio boluda.
Encima en el acuario a cada uno que elegía quería tratar de encontrarle una pareja, así terminaban reproduciéndose y se llenaba más la pecera. Y me daba cosa, porque el que me atendía era bastante gay (gay paraguayo, un tono rarísimo) entonces claro, yo estaba abogando por la pareja heterosexual para que tengan hijos y él capaz se sintió tocado. No se.

Ahora tengo que elegirles nombre, porque son todos distintos y diferenciables. Franca se va a poner contenta. Y hay que ver que no se los coma Niñojesus, porque el es grandote y ellos chiquitos. Al primero que desaparezca se va castigado al estanque.