Ayer después de una charla con Marilina, en la que discutíamos y proyectábamos qué va a ser de nuestro futuro, se me ocurrió una cosa. Sería muy divertido que por razones x, terminásemos siendo reyes de nuestros propios países. Un mundo posapocalíptico, ponele, en el que hubiésemos tenido la chance de crear o ponernos a cargo de un país. Me divirtió la idea de ser reyes y ser amigos entre nosotros, no como la careteada de los presidentes que hacen como que son amigos pero no, y mandarnos mails, o talvez mandarnos a decir cosas por nuestros sirvientes (porque en el posapocalipsis talvez no hay mucha comunicacion). Si fuera rey usaría remera.
No se, capaz que pasa, eh.
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