11.8.09

desastre

Venía de hacer algo super suicida como es ir en bici por Paseo Colón/Alem a las 6 de la tarde en un día de semana (suicida, pero no voy a dejar de hacerlo).

Retiro. Estaba atardeciendo ya. Yo con la bici, en el andén, buscando a alguien más con bicicleta para saber donde era el furgón. El altoparlante dice que sfdasfdiodsjfjoids que yo no entiendo, pero todos de pronto empiezan a correr para el otro tren. Decía que el que me tenía que tomar, ahora sale desde otro andén. Retiro siempre me da un poco una sensación como de esas películas de desastres donde pasa algo y todos se están preparando para escaparse del lugar. La luz estaba particularmente linda, con el cielo medio rosa, el contorno oscuro de la estación y las luces rojas de señalización.
Entramos en el furgón todos los que estabamos esperando en bici en el otro lado. Me gusta porque de las pocas veces que viajé en el furgón es como que hay cierta camaradería de bici, como Larry David cuando saludaba a otros pelados por la calle.
Pasa el tiempo, y yo que estaba esperando que arranque para irme a apoyar a la puerta, porque todas las paredes ya estaban tomadas. Los altoparlantes dicen que hay demoras. El grupo de gente con el que estoy ahí adentro me empieza a preocupar por un motivo: parece el estereotipo de gente diversa que ponen en las películas de terror, que van muriendo uno a uno. Está el de la bici y los tatuajes, el de la bici y el libro de ciencia ficción (talvez ese sea el que resuelva el misterio de qué pasa), la mujer linda, la pareja de viejos desagradables que comen maní, la parejita estudiante de cine que se cree re copada, el intelectual que desde que entró está sentado leyendo, el que tiene cara de descartable (seguro sería el primero en morir (la mujer linda, obviamente sería de las últimas)), y al final entra la mujer oriental con sus hijitos. Yo también tengo bici pero no se que papel cumplo. Soy el protagonista? obvio que para mi lo soy, pero para cualquier otro, capaz también sería de los primeros en morir.
Medito si con todo lo que está tardando no está bueno bajarme e ir en bici hasta casa, pero ya fui hasta san telmo pedaleando, me da toda la fiaca volverme. Me quedo inerte sentado. Como no me llevé libro, mientras anoto todo esto en mi cuaderno.
Pasa casi una hora y el furgón se llena. No se como sería en el resto de los vagones, pero había mucha gente ahí. Hay tanta gente que no se como voy a sacar la bici al momento de bajarme. Yo estoy al lado de la puerta, pero ella está muy lejos de mi. Claro, el desastre de la película es ese. Cómo carajo voy a hacer para sacar la bici de ahí a tiempo con tanta gente. Ya estaba casi preparado a pelearme con el speech de 'pero este es el furgón, se supone que aca se guardan las bicicletas'. Pero no, fue una experiencia horrible y incómoda pero logré bajarla a tiempo. Fin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tenes que escribir algo, tipo un cuento, algo mas largo, yo te leería.
1000