millones

Hace un tiempo había leído que nuestro sol iba a morir. No pronto, sino en cinco mil millones de años. Por alguna razón me afectó. Iba a ser el fin de todo y seguramente toda la raza humana iba a estar involucrada.
El otro día en clase de paleontología pensaba en los millones de años que tomó la evolución de las cosas, los cientos de millones, y que el hombre (o sus primeros ancestros) existen, como mucho, desde hace dos millones. En un video hace unas semanas caía en que por ejemplo el tyranosaurio rex vivió más cerca de nuestro tiempo que del de un stegosaurio. Así de millones de años. Entonces pensaba en que la evolución no se estanca, la vida en la Tierra se extinguió y resurgió muchas veces, todo sigue y va a seguir, y que qué pasará con la humanidad, qué será del hombre en dos o tres millones de años, o en 50 millones. Pensaba en que es obvio que no va a existir más. Y también pensaba que tal vez sí sigue existiendo, convertido en otra cosa, como un engranaje de algo mucho más grande, como un ente menos primitivo. Y si cincuenta millones de años es impensable, mucho más lo es quinientas veces cincuenta millones de años, y es obvio que ya nada va a ser ni remotamente parecido a ahora, y nada va a importar.