homeless

Ayer era triste, gracioso y fascinante ver a mis gatos corriendo por toda la casa, totalmente desorientados. Creo que mas allá de todo el cambio, la gente extraña invadiendo su casa y el no tener mas lugares de referencia, lo que más los perturba, y solamente estoy adivinando, es no tener su refugio. Por excelencia lo que cumplía ese rol era abajo de la cama de mamá, pero ya no está. Estaban seriamente perturbados intentando correr, esconderse, y no teniendo donde. También estaba el armario del cuarto de mamá, pero ese lugar también fue sacrificado. Solo les quedan lugares de paso: abajo de mesas, sillas, escondites improvisados, abajo de mi cama (que tiene una cama abajo, o sea metiéndose entre cama y cama), etcétera.
Bueno, eso me empezó a pasar a mí hoy. Mi cuarto ya no es mi cuarto, es un rejunte de cosas, de cosas apiladas, desordenadas, de cosas con toallas arriba, de cosas con mucho polvo, de casi toda mi ropa hecha una bola arriba de una silla, de gatos escondidos. Y no es mi cuarto tampoco, porque va a dejar de serlo en un par de días. Y el que va a ser mi cuarto es solo un proyecto de cuarto ahora mismo, con un hueco en una pared por donde entra frío, que me hace acordar al eterno resplandor, no se porqué. Y entonces ya no tengo nada de donde agarrarme: mi escritorio quedo tapado de cosas, mi cama está desecha y me da fiaca hacerla para tirarme, y encima tiene polvo, en la tele nunca hay nada ni remotamente bueno, y creo que solo me queda la computadora, pero si la uso me da culpa no estar trabajando en las cosas que debería.
Y entonces no estoy contenido en ningún lado, solo me queda encontrarme afuera, en los lugares que conozco y frecuento, pero hace frío y es casi tortuoso salir. Y entonces no salgo, y me quedo acá en la nebulosa. Y entonces...?