Y caminábamos hacia Plaza Italia, con frío, con la cartera de Sofía que hacía ruído y pateando las hojas secas (stomp) y de pronto en el zoológico, una casita alta, con luz y oh, una jirafa. Y estaba ahí, comiendo, con la mirada perdida viendo los autos, capaz, que dudo que entendiera que eran. Y sí, daba un poco de pena, pero a la vez era un tanto mágico y ver por la calle una jirafa en una ventanita. Encima esa iluminación que había era muy como de entrecasa, daba la sensación de que la señora jirafa estaba con insomnio en su casa.
(un rato antes Sof me había preguntado si siempre llevaba los dos lentes de la cámara cuando la sacaba y yo le dije en chiste que nunca sabías cuando podías quererle sacar foto a algo de muy lejos, y mirá, una jirafa!)
6 comentarios:
insisto en que la jirafa es un caballo, amarrillo con manchas y cuello largo, y cuernos...
me da mucha pena que esté alejada de su familia.
uaaaauuuuuu
son increibles las fotos, bolu.
qué bueno que tenías las lentes.
me pone bien que haya gente sensible
casi me largo allorar
mas que un caballo parece una llama para mí, eh.. pensalo..
igual viste eso de la evolución y darwin y de tipos de animales.. son todos lo mismo
y sí, mucha pena, pero por un momento me abstraí (o abstraje?) y mas que pensar en la jirafa (que ponele, poneeeeeeele capaz no sufria tanto) pensé en la situación y ella ahí en la ventana. Bah, dije ella como si todas las jirafas fueran mujeres.. capaz era un jirafo..
en fin, jirafa con mesita de luz le ganó a jirafa en zoológico
y sí, por eso hay que tener la cámara encima siempre, te pueden aparecer jirafas en cualquier momento
in-cre-í-ble
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