Era obvio por el panorama que iba a estar jodido cruzar. Cuando llueve poco se inunda, cuando llueve mucho, se inunda.. mucho. Y llegué y obvio que entre las dos veredas se formaba un río. Con un gran 'ya fue', me arremangué los pantalones y empecé a caminar por el agua, sin la menor intención de no mojarme, como si fuera una de esas excursiones de córdoba en el que tenés la zapatilla adentro de medio río y te chupa un huevo. Y estuvo re bueno. Aunque ahora mis zapatillas creo que tienen un poco de olor a podrido.
3 comentarios:
saliendo de un concierto, mucho calor de por medio, mucha lluvia de por medio tambien, metí sin querer mi zapatilla izquierda en un gran charcazo de agua. Fue lo mejor que me pasó. Tan así, que metí también la derecha.
jaja es muy simpatico/tierno el comentario de dequita
milonga
ay, claro, venís a comentar como el comentario de rulo es mejor que el mío, no? típico, típico.......
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